domingo, 18 de agosto de 2024

En agosto nos vemos de Gabriel García Márquez

 

Ana Magdalena Bach es la protagonista de esta novela. Una mujer cercana a los cincuenta que todos los años, para el 16 de agosto, visita la tumba de su madre en una isla del caribe. Su visita se ha convertido en un ritual y a pesar de la rutina destinada a cada una de las actividades realizadas en ese viaje, se sigue preguntando ¿por qué su madre escogió esa isla para que su cuerpo descansara allí?

En agosto nos vemos es una novela corta que tiene seis partes, está narrada en tercera persona y el foco está centrado principalmente en Ana Magdalena. Lo primero que se conoció de esta novela fue la lectura de un cuento, titulado con el mismo nombre, que realizó Gabriel García Márquez en 1999 y que corresponde a uno de los capítulos que esta en la obra publicada en 2024.

Ana Magdalena está casada con un músico y tiene dos hijos. Experimenta varias transformaciones a partir de una visita que hizo a la isla. En su cabeza, el mundo y la vida se empiezan a enredar y ella va tomando una a una decisiones que la convierten en una mujer mucho más activa y fuerte de lo que ya es. Se redescubre como mujer, madre, esposa e hija.

Varios años pasan en la vida de esta mujer que la llevan a encontrar la razón de su madre y la relación con la isla. El editor de la novela escribe que cuando empezó a trabajar con el autor, a pesar de las varias versiones sobre el estado de la novela, descubrió que tenía un final y vaya que final el que tiene.

Volver a leer a García Márquez se siente como volver a casa. Reencontrarme con aquellos paisajes que hicieron parte de mi vida y que me han hecho lo que soy. Tal vez esta sea la oportunidad para decirles a ustedes, mis lectores, que cada una de las obras del autor han hecho mella en mi y hacen parte también de mi historia. La Hojarasca fue la primera que leí y sigo estando de acuerdo con la decisión del médico francés odiado por el pueblo. Vivir para contarla fue la obra que me trajo de nuevo a estos caminos de la lectura y escritura, caminos de los que no quiero separarme nunca. Leí El amor en los tiempos del cólera con un amor febril por Andrés y lo amé más de lo que Florentino Ariza amó a Fermina Daza. Encontré en las palabras escritas por García Márquez el mayor deseo de un escritor, convertir aquel mundo del que venimos y que tenemos en la cabeza y en la piel, en algo que todo el mundo comprenda y se sienta parte de él, como si todos nos hubiésemos criado en una casa grande con un palo de mango en el patio. Así se siente.

De manera que esta novela es, a mi modo de ver y sentir, un regalo valioso que el autor dejó. La posibilidad de volver a tener cerca el mundo que aun existe en la memoria y que no se va a desprender nunca.  




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares