Tu presencia en mí,
Fue
tan efímera
Tan
real
Tan
especial
Tú
presencia en mí
Tardo
Mientras
florecía
Tú
presencia en mí
Fue tan efímera
Duro
un suspiro
Un
abrazo
Y un
pensamiento
Tú
presencia en mí
Tardo
en llegar al dolor
Lo
que un tote en explotar
Tú
presencia en mí
Deja
el sabor amargo de la inseguridad,
Un
inconformismo
Por
no entender
Y no
conocer
Tu
ausencia de mí ahora
Solo es la realidad.
In inceptum finis est...dice sabiamente la locución latina; como todo final tiene su melancolía, pero lo que creemos perder afuera, lo habremos "eternizado" dentro, cuando hemos sido capaces develar su misterio, como bien dice tu poema "tardo mientras florecia"... muere afuera en el mundo de lo efímero y transitorio, pero este acto inmanente ahora florece incesantemente bajo luz de nuestra conciencia.
ResponderEliminarQuerido Sr. Wölsung,
ResponderEliminarEs cierto que cada final es el principio de algo, pero no hemos de negar que hubiesemos querido que ese final no fuese en ese momento, tal vez mas distante de la realidad, lo cierto es que en los momentos en los que el hombre esta dispuesto a darlo por todo por el otro, los momentos históricos de los dos no se cruzan.
Gracias por leerme y por tus palabras,
Rosa M.
Como me gusta este espacio!
ResponderEliminarPisarnik se reportaa través de las letras, a través de la distancia, através de la añoranza de aquellos tiempos. Pisarnik... Se le vuelve el corazón añicos por leerte. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por leerme Pisarnik. Yo también te extraño un monton.
ResponderEliminarSaludos.