Estoy en mi oficina,
supuestamente trabajando. En realidad estoy pensando y si bien es cierto me
pagan para hacer cosas, también me pagan por lo que pienso y lo que puedo hacer
con mis capacidades mentales. Pero estaría bien, si pensara en mi trabajo.
Estoy pensando en mí y en el trabajo que quisiera, yo he sido siempre indecisa
con las cosas, pero siempre quiero algo importante y eso no cambia. Cuando estaba
en el colegio quería ser abogada, medico, ingeniera, militar y profesora. Después cuando no pude ser ni medico ni
ingeniera empecé a ser enfermera.
Mientras me formaba como enfermera soñaba con ser matemática o
escritora. En ese amor por los números y
las formulas decidí ser epidemióloga. Ahora soy epidemióloga, juego y sueño a
ser escritora. Escritora, más que todo
lo que pueda imaginar. Le tengo un amor a las historias, a los cuentos, a la poesía,
a la decepción, a la tristeza y otra vez a las historias.
Y ese amor por contar cosas
siempre lo he tenido. Me acuerdo que escribía en el periódico del colegio después de que mi
profesora de literatura decidió publicar
una fabula que yo inventé sobre una mariposita que quería volar más alto que
las demás. En realidad, ahora que lo pienso no me acuerdo más sobre esa fabula.
Me di cuenta que podía inventar cosas y luego me enamoré de la literatura, me
fascinaba entrar a la pequeña biblioteca a buscar libros para poder refugiarme
en sus historias. Ya en la universidad y en la nostalgia que
sentía por mi pueblo leía y leía a Gabriel García Márquez, me enamoré de un
hombre real cuando leí El amor en los
tiempos del cólera, e idealicé a ese novio que tenía, sólo por hacer que esa
historia de García Márquez fuera realidad.
También en la universidad escribí y fundamos una revista, pero no era
literaria, que más hubiera querido yo.
Entré al mundo de las publicaciones científicas, siempre he pensado que
debo escribir así sean artículos “científicos”, sin embargo no quiero ser como
aquellos investigadores, que investigan solo por publicar. Yo quiero que me
lean, cosas que siento y cosas que pienso, así como cosas que me invento. Hoy a través de la ventana y después de destaparme una vez en la clase de investigación cuando una amiga me dijo “nunca pensé que fueras capaz de decirlo en frente de todos” lo digo, quiero ser escritora, no importa si varios de los escritores que yo leo, piensen en haber tenido otro oficio, yo lo tengo y quiero ser mas que nada o mas que todo, Escritora. Y tú que quieres ser?